Los casos nuevos de COVID-19 contabilizados en Florida en las últimas 24 horas llegaron a 2.783, una nueva cifra récord en medio de la desescalada que acrecienta la preocupación por lo que nadie sabe cómo calificar: rebrote, segunda ola o «aviso del canario en la mina de carbón», como lo describió un medio.
Este lunes fueron 1.758 los casos nuevos, el sábado habían llegado hasta los 2.581, que era el récord hasta los 2.783 de hoy, y el domingo sumaron 2.016.
Desde el 1 de marzo, fecha en que se registró oficialmente la llegada de la pandemia a Florida, ha habido 80.109 casos y 2.993 muertes relacionadas con la COVID-19, informaron este martes las autoridades sanitarias estatales.
La cifra acumulada de hospitalizaciones por COVID-19, la variable que los expertos aconsejan observar, subió por primera vez por encima de las 12.000 (12.206), aunque el Departamento de Salud de Florida no precisa cuántas personas están ingresadas en centros médicos actualmente.
El porcentaje de resultados positivos en las pruebas de COVID-19 realizadas en Florida hasta este martes, que totalizan 1.461.297, se incrementó en 0,1 puntos de lunes a martes y se sitúa ahora en 5,5 %.
El foco principal está en Miami-Dade, Broward y Palm Beach, pero la cuenta de casos nuevos no aumenta solo en esos tres condados del sureste del estado.