Un largo rosario de poblaciones del sur de Luisiana, en el sureste de EE.UU., sufren este miércoles la amenaza de serias inundaciones y cortes generalizados de luz debidos a las copiosas lluvias y fuertes vientos que está dejando a su paso Francine, que tocó tierra esta tarde en ese estado como huracán de categoría 2.
El ciclón, el cuarto de la temporada atlántica, entró a Estados Unidos por la localidad de Terrebonne, a unos 45 kilómetros al sur-suroeste de Morgan City, con vientos máximos sostenidos de 155 kilómetros por hora (100 millas por hora).
El mayor temor que supone Francine, ahora degradado a categoría 1, es la marejada ciclónica que genera a su paso, que podría hacer subir el mar hasta 3 metros por encima de su nivel habitual e inundar zonas costeras de Luisiana o incluso de la vecina Texas.
Poco después de que tocara tierra, Francine descargó lluvias torrenciales sobre Nueva Orleans e hizo subir el nivel de las aguas de ríos y lagos en comunidades costeras, aumentando el riesgo de inundaciones, según mostraron televisiones locales.
Además, los cortes de electricidad en Luisiana enseguida superaron los 260.000 solo horas después del impacto, según la web especializada PowerOutage.
De acuerdo a esa web, los cortes de electricidad están afectando especialmente a los condados del sureste de Luisiana, cercanos a la zona donde el huracán tocó tierra.
Noticias 24 Miami