El Ejército de Colombia tuvo que intervenir para desactivar un artefacto explosivo que se encontraba a 50 metros de una escuela en el Arauca, informó la institución castrense.
Este artefacto contaba con sistema de activación por método de iniciación ineléctrica, y estaría listo para ser accionado contra la población civil, siendo esta una vía muy concurrida, ya que menores de edad transitan diariamente por este sector para llegar a su lugar de estudio.
El Ejército denunció que este es un ejemplo del «empleo de medios y métodos ilícitos de guerra» que emplean los grupos ilegales «en las vías terciarias y cerca de escuelas rurales del departamento, con el único objetivo de causar graves daños a la población civil y a soldados, atentando de esta manera contra los derechos humanos e infringiendo las disposiciones establecidas en el derecho internacional humanitario».
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