Aproximadamente 300 personas han sido detenidas por las autoridades francesas en la noche del lunes al martes en una nueva serie de altercados en diferentes ciudades contra la reforma de las pensiones del presidente, Emmanuel Macron.
Según el recuento policial de sus actuaciones durante la noche, hubo 234 arrestos en París y 53 en el resto de Francia producto de las protestas que se han producido tras el fracaso este lunes por los pelos de una de las dos mociones de censura contra el Gobierno de Macron, presentadas en respuesta por la adopción por decreto de la reforma de las pensiones.
En la capital, varios cientos de personas se concentraron en una plaza próxima a la Asamblea Nacional mientras se debatían las mociones de censura y, al ser desalojadas por las fuerzas del orden, se dispersaron por calles y barrios adyacentes.
Algunos grupos provocaron incidentes con la quema de algunas de las montañas de residuos que se han formado por la huelga de la recogida de basuras en la mitad de los distritos de la ciudad desde hace más de dos semanas.
Por su parte, el poder Ejecutivo, que trata de controlar las diferentes formas de protesta, anunció que ha decidido obligar a la vuelta al trabajo de los trabajadores en paro en uno de los grandes depósitos de carburante del puerto de Fos-sur-Mer, en el departamento de Marsella donde decenas de gasolineras se han quedado sin combustible.
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