El presidente Joe Biden aseguró el lunes a los estadounidenses que el sistema bancario es «seguro» pese a la quiebra del banco SVB, especializado en el sector tecnológico, y otras dos entidades regionales, pero quiere una regulación más estricta para evitar futuras crisis.
«Los estadounidenses pueden confiar en que el sistema bancario es seguro. Sus depósitos estarán allí (disponibles) cuando los necesiten», dijo Biden en declaraciones televisadas desde la Casa Blanca después de la quiebra del Silicon Valley Bank.
Poco conocido por el público en general, SVB se especializaba en financiar nuevas empresas y se había convertido en el decimosexto banco más grande de Estados Unidos por activos: a fines de 2022 tenía 209.000 millones en activos y aproximadamente 175.400 millones en depósitos.
El domingo por la noche, las autoridades federales de Estados Unidos intervinieron para garantizar que los ahorristas tengan acceso a sus fondos en SVB. Además los reguladores se hicieron cargo de una segunda entidad bancaria.
La mayoría de los observadores del mercado financiero son optimistas y dudan que se produzca una situación comparable a la crisis financiera de 2008, aunque aumenten las probabilidades de una recesión.
Este lunes los principales índices bursátiles estadounidenses abrieron a la baja pero acabaron pasando a verde en un mercado volátil, con evidentes señales de presión. First Republic Bank, con sede en San Francisco, se desplomó por ejemplo más del 70%.
«La preocupación es que habrá más gente, minoristas, preocupada por la seguridad de sus bancos y sus depósitos», estimó el analista Quincy Krosby. «Es una cuestión de confianza» porque «el contagio es puro miedo, miedo absoluto, absoluta falta de confianza», agregó.
Según el presidente Biden, el gobierno hará lo posible para que los ahorristas recuperen su dinero y, en cualquier caso, «los contribuyentes no se harán cargo de las pérdidas».
«El dinero procederá de las cuotas que los bancos pagan por el seguro de depósitos», afirmó.
Noticias 24 Miami