El médico, líder guerrillero y exprisionerio político Rolando Cubela Secades, excomandante del Ejército Rebelde y personalidad cimera del proceso revolucionario cubano, falleció este martes en Miami a los 89 años, afectado por problemas cardiorespiratorios.
Cubela murió alrededor de las 8 a.m. en un hospital de Miami, donde permaneció ingresado durante semanas.
Con su muerte desaparece una de las más renombradas y controversiales figuras de la vida política y la historia cubanas de las últimas décadas, con una biografía llena de sucesos trascendentales que permanecen aún bajo un manto de hermetismo, entre ellos su vínculo con la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Nacido en 1932 en la ciudad de Cienfuegos, antigua provincia de Las Villas, Cubela se inició como dirigente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) cuando cursaba estudios de Medicina y tras el golpe militar de Fulgencio Batista, el 10 de marzo de 1952, pasó a formar parte del Directorio Revolucionario, fundado por José Antonio Echeverría y Fructuoso Rodríguez.
Su liderazgo en el Directorio Revolucionario se hizo sentir desde los primeros momentos. El 27 de octubre de 1956 integró el grupo armado que dio muerte en La Habana al coronel Antonio Blanco Rico, jefe del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) de Batista.
Tras la acción contra Blanco Rico, Cubela se va al exilio en Miami, donde lo sorprende el asalto al Palacio Presidencial del 13 de marzo de 1957, protagonizado por sus compañeros del Directorio Revolucionario.
Algunas referencias sobre la época han dado erróneamente participación a Cubela como atacante del Palacio Presidencial, pero la realidad histórica es que se encontraba en Miami junto a sus compatriotas Raúl Díaz Argüelles y Gustavo Machín.
En 1959 fue elegido presidente de la FEU, ganando el puesto en disputa con el candidato del Movimiento 26 de Julio y luego prisionero político, Pedro Luis Boitel (1931-1972).
Pero su prominencia política lo condujo también a diferencias con la cúpula dirigente y el rumbo del régimen comunista impuesto en Cuba.
Según las versiones trascendidas en el juicio en su contra, en 1963 Cubela contactó en París a un alto oficial de la CIA, quien le entregó un bolígrafo armado con una aguja hipodérmica para inocular una sustancia venenosa a Fidel Castro durante un acto político.
Paralelamente al atentado a Castro, se pretendía propiciar un golpe militar en el país.
En marzo de 1966, Cubela fue acusado de alta traición por participar en el complot de la CIA para asesinar a Fidel Castro y condenado a 30 años de prisión.
Fue liberado en 1979 como parte del proceso de excarcelación de cientos de prisioneros políticos de las cárceles cubanas y se le permitió viajar a España, donde ejerció durante años su profesión de médico.
Ya retirado, se radicó en Estados Unidos hace alrededor de 20 años y estableció residencia en Miami Beach, donde fijó como costumbre visitar la biblioteca local y dedicar largas jornadas a la lectura.
Durante sus años de residencia en Miami, se mantuvo totalmente al margen de actividades públicas y del activismo político de la comunidad exiliada.
Lo sobreviven sus hijos Noel, en Miami, y Rolando, en Nueva York. Su hermana Cary también residente en Miami.
La familia anunciará próximamente la decisión sobre las honras fúnebres.
Noticias 24 Miami