El hombre blanco que mató a tiros a 10 personas negras en un ataque racista en un supermercado de Buffalo fue acusado el miércoles por la justicia federal de delitos de odio racial y podría enfrentar la pena de muerte. Publicado en El Diario de Las Américas.
La presentación de la demanda contra Payton Gendron coincidió con una visita a Buffalo del secretario de Justicia, Merrick Garland, quien preveía referirse a los cargos federales y reunirse con familiares de las víctimas.
Gendron, de 18 años, ya era objeto de procesos judiciales en el estado de Nueva York, por «terrorismo doméstico» y «asesinatos».
Ahora enfrenta un juicio por separado en un tribunal federal y puede ser condenado a muerte.
Gendron «causó estragos inmediatos e infundió un miedo duradero» entre la población negra, denunció Garland durante una rueda de prensa. «En el Departamento de Justicia consideramos que es nuestro deber legal y moral combatir los crímenes de odio”, agregó luego de reunirse con familiares de las víctimas.
El 14 de mayo, tras meses de preparativos, el joven se dirigió a un supermercado armado de un fusil semiautomático y unido de una cámara con la que filmó sus acciones y las transmitió en directo en Internet.
En el estacionamiento y dentro de la tienda, disparó a clientes y empleados, matando a diez personas e hiriendo a otras tres, casi todos negros.
Su «motivo era evitar que los negros reemplazaran a los blancos (…) e inspirar ataques similares», según la acusación federal, que se refiere a una tesis «conspirativa» en boga, según las autoridades, entre los supremacistas blancos.
En su rifle estaban inscritos «insultos racistas», así como los términos «Gran reemplazo», el nombre de esta teoría popularizada por el intelectual francés Renaud Camus y extendida entre los círculos de extrema derecha, agrega el documento.
En la computadora del joven, los investigadores encontraron el borrador de un «manifiesto» escrito en los meses anteriores al ataque en el que detalla sus planes y explica que eligió la tienda Tops de Buffalo, ubicada 300 km al norte de su casa, debido a la alta proporción de afroamericanos que viven en el vecindario.
Su objetivo, escribió, era «matar a tantos negros como fuera posible».
Estados Unidos todavía se está recuperando de esta masacre y de otra ocurrida en una escuela de Uvalde, Texas, el 24 de mayo, en la que murieron 19 niños y dos maestros, asesinados a tiros por otro joven de 18 años, luego abatido por la policía.
Gendron enfrenta una cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional si una corte estatal lo halla culpable de la masacre del 14 de mayo.
Tres personas —una negra y dos blancas— sobrevivieron a la masacre en el Tops Friendly Market. La evidencia balística indica que Gendron disparó unos 60 tiros durante el ataque, de acuerdo con una declaración jurada presentada con la demanda.
La visión extremista de Gendron y sus preparativos minuciosos para el ataque están expuestos en documentos, aparentemente de su autoría, publicados por él en línea poco antes de la masacre, según las autoridades.
Los agentes del FBI que allanaron el domicilio de Gendron al día siguiente de la matanza hallaron una nota en la que pedía perdón a su familia y afirmaba que “tenía que cometer este ataque” porque le importaba “el futuro de la raza blanca”, según la declaración jurada.
Gendron firmó la nota y la dirigió a su familia, agrega la declaración.
Noticias24Miami