Las pitones son un grave problema en Florida, y el ejemplar más grande recientemente hallado es una evidencia de un problema que todavía no tiene solución.
Estos animales han hecho que en algunas áreas de los Everglades, en Florida, la población de mamíferos como ratones de campo, comadrejas, mapaches o conejos haya descendido hasta un 99% y se teme que acabe con buena parte de la fauna salvaje de un ecosistema en el que se invierten millones de dólares para mantenerlo y protegerlo.
Se cree que las depredadoras pitones birmanas, que se reproducen muy rápidamente, llegaron a los Everglades al ser liberadas a propósito por gente que las tenía como mascotas o involuntariamente tras el paso del huracán Andrew en 1992. Desde ese entonces han estado alterando los ecosistemas al comer una amplia variedad de especies nativas.
Cada hembra pone entre 60 y 100 huevos por año. Una vez que alcanza la edad adulta a los cinco años, la serpiente no tiene otro depredador que el ser humano armado y ocasionalmente algún caimán adulto.
Investigadores de la Conservancy of Southwest Florida capturaron en diciembre la pitón más grande jamás registrada fuera de su área de distribución nativa, con un peso de 97,5 kg y una longitud de casi 5,5 metros.
El descubrimiento fue hecho utilizando una serpiente exploradora, un macho con un rastreador GPS adjunto. “Este método les permite encontrar y erradicar más y más serpientes, especialmente hembras grandes y reproductivamente activas. Su eliminación tiene la promesa de ayudar a mejorar la invasión de pitones con el tiempo”, se reportó en National Geographic.
Al encontrar y diseccionar estas pitones, los investigadores están aprendiendo más sobre las serpientes, lo que comen y cómo pueden dañar el medio ambiente que han invadido.
Noticias 24 Miami