Adiós a las coloridas bailarinas de neón. Hasta luego a la gata gigante. El Club Pink Pussycat parece haber dejado de existir. Publicado en el Nuevo Herald.
A principios de esta semana, Only in Dade publicó la foto de un transeúnte frente al edificio en North River Drive y NW 36 Street, cerca del Aeropuerto Internacional de Miami. El letrero icónico desapareció. Todo el edificio fue pintado de negro.
La llamativa página web sigue activa, pero cuando se llama llama a la línea principal solo suena.
El que fue uno de los clubes de striptease más infames de Miami reabrió el fin de semana de Halloween de 2019 después de cerrar en 2009. El espacio vacante, palidecido por el tiempo, había permanecido vacío durante años, una divertida monstruosidad para los que transitaban por la Carretera Estatal 112 y quedaban atascados en el tráfico.
El antro de de 8,000 pies cuadrados, que vio su cuota de escándalos en su día, aparentemente nunca pudo volver a ponerse en pie después de los confinamientos por la pandemia.
En su momento, Candy Hannah, portavoz del club, dijo al Miami Herald que todo el lugar fue sometido a una remodelación total, pero que mantuvieron elementos históricos como el letrero. “El gato es más famoso que Garfield. Es icónico”.
No se preocupes, está seguro. Alexis Donatacci, otro portavoz del club, dijo que las damas y la gata fueron envueltos en acrílico en casa de Michael Seidle, el hijo del antiguo propietario Bill Seidle.
“Es único y artístico, sexy y teatral”, dijo Donatacci. “Nunca sabrás qué esperar”.
Aunque todos son bienvenidos, habrá ciertas noches temáticas dirigidas a swingers, a miembros de la comunidad LGBTQ e incluso al público que practica el sadomasoquismo.
“Estamos en 2022”, dijo Donatacci. “Ahora estamos libres de etiquetas. Sé quienquiera que seas y como te identifiques en Krave. Queremos que todos se sientan a gusto”.
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