Inaugurando su segundo programa de la temporada titulado Una noche de blanco, el Ballet Clásico Cubano de Miami (CCBM, por su sigla en inglés) se prepara para presentar en el escenario de The Fillmore, en Miami Beach, los actos más románticos de piezas clásicas como Les Sylphides, Giselle, El lago de los cisnes y La Bayadere.
“Casi todos los ballets clásicos tienen una parte que se denomina ‘ballet blanco’, y ese acto representa la esencia más espiritual de la pieza. Por ejemplo, en ‘El lago de los cisnes’ esta manifestación más romántica se desarrolla en el segundo acto donde la princesa, que está bajo un hechizo, termina convertida en un cisne cuyo amor será quien único puede romper aquel maleficio. Lo mismo pasa con ‘Giselle’, cuyo segundo acto también veremos reflejado cuando la protagonista muere por amor y se convierte en un espíritu que regresa a liberar a su amado para que no muera”, dijo a DIARIO LAS AMÉRICAS Eriberto Jiménez, director artístico del Ballet Clásico Cubano de Miami.
Sobre el espectáculo
Presentando también ‘Les Sylphides’, acto acompañado por música de Frederick Chopin, y ‘La Bayadere’, el show titulado ‘Una noche de blanco’ honra la parte más ‘etérea’ del ballet donde predominan temáticas como el amor no correspondido, la muerte, y los misterios de la vida y la naturaleza. Argumentos llenos de emoción que este sábado 29 de enero, a las 8 p.m., llegan a The Fillmore Miami Beach Jackie Gleason Theater, para transportar al público de Miami a la primera mitad del siglo XIX donde surge una corriente de pensamiento romántico en la literatura y las artes, creando una nueva relación con la naturaleza y exaltando los ideales de pureza e inocencia.
“Estarán en escena los bailarines de nuestra compañía (CCBM). Además de tres invitados que vienen desde Italia: Rebecca Storani, Vittorio Galloro y la bailarina cubana Arianne Lafita”, adelantó el líder del Ballet Clásico Cubano de Miami, fundado en 2007 con la misión de promover y preservar el repertorio, la técnica y el estilo de la afamada Escuela Cubana de Ballet.
A cargo también del Festival Internacional del Ballet de Miami, Eriberto Jiménez, quien no ha dejado de trabajar e impulsar eventos virtuales y presenciales en medio de la pandemia, destacó la relevancia de impulsar este tipo de espectáculos y pidió al público de Miami que “no deje de apoyar el ballet”.
Sobre el repertorio
Les Sylphides: Con música de Frederick Chopin, este ballet presenta la historia de un joven que camina de noche y se encuentra con un grupo de sílfides blancas (mujeres jóvenes que son espíritus del aire) bailando a la luz de la luna.
Giselle: Es un ballet lleno de fantasmas que cuenta la historia trágica y romántica de una hermosa joven campesina que se enamora de un engañoso y disfrazado noble. Cuando se revela la artimaña, la frágil Giselle muere de angustia y Albrecht, su amado, debe enfrentar las consecuencias sobrenaturales de su seducción. Las Willis, espíritus de doncellas que murieron después de ser traicionadas por sus amantes, convocan a Giselle y preparan a Albrecht para su muerte, pero el gran amor de Giselle lo libera de su destino.
El lago de los cisnes: Con música de Tchaikovsky, el ballet cuenta la historia de Odette, una princesa convertida en cisne por la maldición de un malvado hechicero. El hechizo solo se puede romper si alguien que nunca ha amado hace un juramento de amor eterno y promete casarse con ella.
La Bayadere: Con la música de Ludwig Minkus, el ballet cuenta la historia de la bayadera, la bailarina del templo Nikiya y el guerrero Solor, que ha jurado fidelidad eterna destinando a sus almas a que se reúnan como sombras atravesando la muerte y dando vida al amor eterno.
Diario Las Américas