En un comunicado emitido en La Habana este 14 de enero de 2022, el Consejo para la Transición Democrática en Cuba denuncia el peligro de las declaraciones de Moscú sobre un despliegue de tropas en la isla, ante lo cual las autoridades del régimen cubano no se han pronunciado. Publicó el Diario de Las Américas.
Según indicó el Consejo, «hemos esperado exactamente doce horas por un tuit de la presidencia de Cuba o del ministerio de relaciones exteriores desmintiendo las declaraciones de altos jerarcas rusos en las que avanzan la posibilidad, si no es ya una realidad, de que podrían desplegarse armas y ejércitos en nuestro país y en la hermana Venezuela si los Estados Unidos insisten en su defensa de la soberanía de Ucrania y en la expansión de la OTAN hacia los países limítrofes. Y nada».
Firmado por Marthadela Tamayo (Primera Vicepresidenta), Elena Larrinaga (Secretaría de Relaciones Exteriores), y Manuel Cuesta (Vicepresidente), el informe destaca que «era lo que nos faltaba: de nuevo el póker con nuestra soberanía como chantaje geopolítico de un actor disruptivo y global, cuyos únicos activos son el hackeo, las nuevas armas supersónicas y la flagrante violación de las soberanías aledañas. El partido comunista cubano es una vergüenza nacional».
«El gobierno cubano regresa a la arrogante genuflexión al servicio del imperialismo ruso en su más arcaica expresión: la expansión territorial. Como hace 60 años, el discurso de la soberanía no es más que la coartada para la doble ambición del poder absoluto y de la representación mundial del antinorteamericanismo», apunta el documento.
El Consejo denunció «el silencio de un gobierno que se ufana frente a los cubanos y al mundo de ser el sacrosanto defensor de la integridad territorial y la soberanía de los pueblos», y que ahora simplemente calla ante la alarma de quienes esperan una respuesta clara.
«Hay aquí una triple humillación de Rusia que debería indignar a las y los cubanos. Rusia suplanta la voz del Estado cubano dando al mundo una información que, de ser cierta, debería haber sido comunicada soberanamente por el gobierno cubano», planteó el Consejo.
Asimismo, nombró a la Secretaría General de la ONU y a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, que no se han pronunciado al respecto.
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