Senadores demócratas en el Senado criticaron la opinión contraria de Elizabeth MacDonough, la encargada de interpretar el reglamento de la Cámara Alta, a incluir una protección migratoria a millones de indocumentados, y se comprometieron a seguir trabajando para aliviar la situación de estos extranjeros. Publicado por Hola News.
“Estamos totalmente en desacuerdo con la interpretación de la parlamentaria del Senado de nuestra propuesta de inmigración, y buscaremos todos los medios para lograr un camino hacia la ciudadanía”, dijo en un comunicado conjunto el jefe de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer.
Junto a él los senadores demócratas Catherine Cortez Masto, Dick Durbin, Bob Menéndez, Ben Ray Luján y Alex Padilla reiteraron su opinión de que una reforma migratoria sería positiva para el país y recordaron que las encuestas muestran que una amplia mayoría de los estadounidenses están a favor de esta medida.
Los demócratas fracasaron este viernes en su tercer intento de incluir protección para millones de indocumentados en el plan de gasto social del presidente, Joe Biden, en una maniobra legislativa que evitaría el bloqueo republicano en el Senado.
Biden lideró una reforma migratoria integral en el Congreso pero su proyecto de dar la ciudadanía a los 11 millones de indocumentados quedó estancado en el Senado.
Ante este panorama apostaron por usar el mecanismo de “reconciliación” e incluir reformas migratorias en una ley presupuestaria, pero se encontraron con la opinión negativa de MacDonough, cuyo parecer no es vinculante, pero sí tiene mucho peso.
Este fue el tercer intento de los demócratas, que habían rebajado sus pretensiones por el camino y ahora buscaban aprobar al menos un amparo conocido como “parole” a cerca de 6,5 millones, según análisis de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), que permitiría a estos migrantes obtener un permiso temporal de trabajo y residencia.
“A lo largo de todo el proceso de reconciliación, hemos trabajado para asegurar que la reforma migratoria no sea tratada como una ocurrencia tardía”, dijeron tras conocer la opinión de la parlamentaria.
Pero en su escrito, al que tuvo acceso la cadena CBS, MacDonough consideró que se trataba de “cambios sustanciales en las políticas con efectos duraderos” y que, al igual que las dos veces anteriores, estas medidas “superan el impacto presupuestario”.
A las críticas de estos senadores se sumaron los representantes demócratas Jesús “Chuy” García, Adriano Espaillat y Lou Correa, que en una declaración conjunta dijeron estar “profundamente decepcionados”, pues, en su opinión, y contrario a lo que opina la parlamentaria MacDonough, esta reforma migratoria que “sin duda tiene un impacto presupuestario significativo”.
“No podemos permitir que una burócrata no elegida decida el futuro de los vecinos más vulnerables y trabajadores de nuestra nación”, dijeron.
De esta forma reviven la opinión de muchos demócratas de que la vicepresidenta, Kamala Harris, debe obviar la opinión de MacDonough y llevar a votación el plan de Biden con una reforma migratoria integral que incluya una vía a la ciudadanía a 11 millones de indocumentados como parte del mecanismo de “reconciliación”.
Esta maniobra permite aprobar leyes por mayoría simple y no los 60 votos necesarios para leyes ordinarias.
Los demócratas tienen 50 escaños en el Senado, igual que los republicanos, aunque cuentan con el voto de desempate de la vicepresidenta, que ejerce como presidenta de la Cámara Alta.
Numerosos grupos que defienden los intereses de los inmigrantes se sumaron a este pedido de ignorar la opinión de la parlamentaria y seguir adelante.
El presidente de FWD.us, Todd Schulte, pidió a los demócratas que “no acepten un no por respuesta”, pues tienen la “obligación” de tomar las medidas “necesarias” para proteger a los inmigrantes.
Para el grupo Make The Road, los demócratas mantienen su capacidad de cumplir con su promesa de ciudadanía, mientras que Greisa Martinez Rosas, directora ejecutiva de United We Dream Action, dijo que no permitirán que se “acobarden” ni “pongan excusas”.
Marielena Hincapié, directora ejecutiva del National Immigration Law Center (NILC), reiteró en la idea de que no puede haber “más excusas” y les llegó la “hora de cumplir” sus promesas.
Similar argumento al de Angélica Salas, directora la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), que calificó de “intransigente” la postura de la parlamentaria y exigió a los demócratas que sin más retraso abran una vía a la ciudadanía a millones de migrantes.
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