La campaña del expresidente de EE.UU. Donald Trump, que llamó muchas veces a los estadounidenses a recuperar el saludo «felices Navidades», tiene una oferta navideña: por cada 75 dólares donados, envía gratis un adorno para el árbol con la forma de su característica gorra.
La oferta está en un mensaje enviado de forma masiva por correo electrónico por el grupo Save America, uno de los que se encarga de recolectar fondos para la campaña del expresidente.
«La Navidad está a la vuelta de la esquina y el presidente Trump quiere hacer algo especial por usted», dice el mensaje, en el que se muestra una fotografía del adorno que, sin duda, se verá en muchos árboles navideños de seguidores del expresidente.
La oferta para esta «edición limitada» es solo por un corto espacio de tiempo. «Una hora», dice el mensaje de Save America, que agrega: «Amigo, el presidente Trump REALMENTE (en mayúsculas) quiere que tengas uno de nuestros bellos adornos de Navidad».
La gorra roja de Trump con el acrónimo MAGA (Make America Great Again) en el frente es uno de los símbolos más populares del trumpismo, pero en el adorno navideño solo aparecen las palabras «Trump» y «Save America».
Trump, que dejó la Presidencia en enero de este año después de haber denunciado que fue víctima de un fraude en las elecciones de 2020, cuya existencia fue descartada en varias investigaciones, aún no ha dicho claramente si se presentará a la reelección en 2024.
Pero sus equipos de campaña están recaudando dinero como si lo fuera a hacer.
También participa en mítines y respalda a candidatos que se presentan a distintas elecciones locales o regionales, como Glenn Youngkin, un empresario sin experiencia política que se enfrentaba al demócrata Terry McAuliffe por la Gobernación de Virginia y le ganó este martes, según datos todavía no oficiales.
Las elecciones de este martes a las gobernaciones de Virginia y Nueva Jersey, donde hay un empate entre republicanos y demócratas, son vistas como un referéndum sobre los primeros meses de Gobierno del demócrata Joe Biden.
Además, son un primer medidor de la actitud de los estadounidenses de cara a las elecciones legislativas de 2022, en las que los demócratas temen perder sus mayorías en el Congreso.
EFE