El número de personas que alquila una vivienda está subiendo en los suburbios de la zona metropolitana de Miami, lo que quiere decir que los vecindarios que antes tenían un mayor porcentaje de personas que eran dueños de sus casas ahora tienen una mayoría que renta.
Esta es una tendencia nacional porque el porcentaje de personas que renta en los suburbios de 103 zonas metropolitanas del país creció un 22 por ciento en 10 años, mientras que el porcentaje de propietarios se contrajo a un 3 por ciento, según un estudio del sitio de alquileres RENTcafe.
En la Florida, 20 suburbios pasaron a tener más arrendatarios que propietarios, y más de la mitad está en los alrededores de Miami. El vecindario en el que más subió la cantidad de arrendatarios es Brownsville (63 por ciento), en el norte de Miami y al oeste de Liberty City; Country Club (59 por ciento), una zona no incorporada en el noreste de Miami-Dade; Palm Springs (58 por ciento), en Hialeah; Fontainebleau (55 por ciento), al norte de la calle Flagler y la avenida 87 del NW; North Miami (54 por ciento) y Hallandale Beach (54 por ciento). Hialeah y Sunny Isles también experimentaron un aumento de personas que rentan, empatados con un 51 por ciento.
Hialeah, la sexta ciudad más grande de la Florida, tiene una gran necesidad de viviendas porque su población sigue creciendo. Recientemente, muchos urbanizadores están invirtiendo en nuevos apartamentos de alquiler en Hialeah, que ya están en construcción o en planes de desarrollo.
Doral ha ganado muchos inquilinos, y ahora ocupa el tercer lugar entre las zonas más grandes para arrendatarios a nivel nacional, con 30,000 personas que rentan en los últimos 10 años. Este impulso se debe al flujo de inmigrantes venezolanos que la han elegido para vivir, los que representan la mayoría de su población. También ocupa el tercer lugar entre las 10 mejores ciudades pequeñas de Florida para empezar un negocio.
Más inquilinos en Miami, más competencia
El aumento de los inquilinos significa un aumento de los precios en un mercado de alquileres que está en gran demanda en el sur de la Florida. Muchas personas provenientes del norte del país se mudan a Miami y lo primero que hacen es alquilar, esto ha significado mayor competencia para los residentes locales que a veces tienen que hacer pujas para lograr rentar un apartamento.
En el reporte más reciente sobre las mejores y ciudades para el alquiler de viviendas en Estados Unidos del sitio de finanzas personales WalletHub, Miami se ubicó entre las más caras, con un aumento del 17 por ciento anual.
Los arrendatarios en Miami deben ganar más de $58,000 anuales para afrontar los gastos de un alquiler, cuyo precio promedio es de $2,748 mensuales, según el estudio.
También se espera que la competencia por la vivienda siga creciendo a medida que Miami se afiance como centro tecnológico. Esto representaría más puestos de trabajo, pero podría provocar una crisis de la vivienda al estilo de San Francisco, con precios incosteables para la mayoría de los trabajadores de Miami, que aun siguen laborando en el sector de los servicios.
Aumentarán los arrendatarios
Esta tendencia seguirá aumentando por el alto costo de la vivienda, que no se espera baje en los próximos meses. Ahora Miami es el segundo mercado de bienes raíces más caro de Estados Unidos, ocupando el lugar que tenía Los Angeles, y solo precedido por Nueva York, donde el precio promedio de las casas es $958,000.
Un núcleo familiar en Miami deberá pagar $2,653 mensuales para ser dueño de una vivienda, lo que representa un 81.55 por ciento del ingreso promedio anual ($39,049), según indica el informe de octubre de RealtyHop, que analiza los mercados más y menos asequibles en el país. Ahora comprar una vivienda en Miami cuesta como promedio $549,000, un poco menos que lo indicado en el informe de septiembre, $552,000.
Conocer los precios para comprar una vivienda es importante porque ilustran la dificultad para que más arrendatarios se conviertan en propietarios y al mismo tiempo explica por qué los dueños de propiedades se ven obligados a subir el alquiler para no estar en números rojos. A esos debe sumarse el costo del seguro de vivienda, que en la Florida va en escalada, en especial el de inundación, más caro en las zonas costeras.
Sin duda, los dueños de propiedades van a pasar estos gastos a los arrendatarios, quienes a su vez no disponen de muchas viviendas para elegir.