Huracán Larry aumenta rápidamente en tamaño y potencia en el Atlántico oriental, con vientos máximos sostenidos de 130 kilómetros por hora, pero por ahora no representa peligro en tierra, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos.
Larry, que se prevé será un huracán de categoría mayor el viernes, se encuentra a unos 1.065 kilómetros al oeste de las islas más al sur de Cabo Verde (África), según el boletín de las 15.00 GMT del NHC.
El sistema se está moviendo hacia el oeste a cerca de 28 kilómetros por hora.
El NHC pronostica un fortalecimiento de estable a rápido durante los próximos días y se espera que Larry se convierta en un importante huracán el viernes por la noche.
Los vientos con fuerza de huracán se extienden hacia afuera hasta 30 kilómetros desde el centro y aquellos con fuerza de tormenta tropical se expandieron ahora hasta 260 kilómetros.
Los meteorólogos de NHC, con sede en Miami, prevén un giro gradual hacia el oeste-noroeste y se espera una disminución en la velocidad de avance el viernes. Pronostican que el sábado tendrá un movimiento ligeramente más lento hacia el oeste-noroeste.
La actividad de ciclones tropicales en la cuenca atlántica durante agosto pasado fue «por encima de lo normal» en términos de la cantidad de tormentas con nombre, huracanes y grandes huracanes, según el NHC.
Se formaron seis tormentas con nombre en la cuenca atlántica en este mes que terminó el martes, con tres de ellos convirtiéndose en huracanes y dos de ellos en grandes huracanes.
Según el NHC, basado en una climatología de 30 años (1991-2020), tres o cuatro tormentas con nombre se desarrollan típicamente en agosto, con una o dos de ellas convirtiéndose en huracanes.
Se forma un gran huracán en agosto cada uno o dos años.
EFE