A Kasper Schmeichel siempre lo asociaron como «el hijo de Peter Schmeichel» el prolífico portero que defendió el arco de Dinamarca cuando los vikingos ganaron la Eurocopa de 1992. Una hazaña que los daneses esperaban repetir en 2021 pero que lamentablemente se acabó en las semifinales ante Inglaterra.
Kasper Schmeichel , su hijo, es ahora el protagonista. Un hombre de 34 años que ha ido forjando su propia historia, una que tiene ya tiempo de glorias en el Leicester City de la Premier, club donde ya ganó la liga en 2016 y donde también lo hizo en la FA Cup en 2021. Sus paradas le han dado reconocimiento, especialmente cuando en cada torneo internacional suele brillar por su gran reflejo y su sobriedad a la hora de parar balones. Lo tiene en la sangre, viene en los genes, pues bien dice el dicho que hijo de gato caza ratones.
Siguiendo los pasos de su padre Peter Schmeichel, tiene ya varias similitudes con él, como ser campeón en Inglaterra como en otrora hiciera su padre con el Manchester United. Un paralelismo que define a la perfección los designios que el destino tiene preparados para aquellos que deciden seguir los pasos que sus progenitores tomaron en su momento.
Kasper era un niño cuando su padre era un héroe en Manchester. Tenía cinco años el día que Alex Ferguson reclutó a Peter, procedente del Brondby para ocupar una portería sin dueño fijo en Old Trafford, una que se quedó en propiedad y que tuvo su momento más álgido con aquella Champions de 1999 ante el Bayern de Munich en Barcelona.
Los inicios del joven Kasper
Viendo a su padre, el pequeño Kasper decidió ponerse los guantes cuando tenía 12 años, llegando a debutar con 13 años en el fútbol. En 2009 llegó a jugar en la cuarta división de la liga inglesa y en 2011 lo reclutaron al Leicester y su estadía allí le dio tan buenos réditos que en 2014 llegó a recibir ofertas del Milan y Manchester United, si, como su padre, para abandonar el King Power Stadium.
No lo hizo y disfrutó de la mayor gloria deportiva del club en 2016, cuando de la mano de Claudio Ranieri ganaron la Premier. Un equipo que se basó en el poderío de Jamie Vardy y Riyad Mahrez pero que sin la seguridad que Kasper Schmeichel brindó en la malla, no se hubiese entendido.
Hoy es un referente para el arco danés, y ese mote del «hijo de» pasa a ser porque Peter es el «padre de Kasper». Bien lo merece después de todo lo que ha logrado.
Redacción Noticias24Miami