Los cruceros, con el visto bueno de los Centros para el Control de Enfermedades, ha comenzado la normalidad en el Puerto de Palm Beach, luego de que el Grand Classica de la línea Bahamas Paradise ha iniciado sus viajes de 3 días.
Después de 16 meses sin poder navegar, el Grand Classica por fIn pudo realizar su primer crucero de dos noches a las Bahamas.
Este lunes, el barco atracó en el puerto de Palm Beach tras ese primer viaje y para los pasajeros fue una travesía sin inconvenientes, aunque a raíz de los nuevos protocolos de seguridad hubo algunos retos.
El director de la empresa admitió que este primer viaje tuvo algunos contratiempos, y hay lecciones que aprender.
«Como se pueden imaginar, era de esperarse, aunque nuestra tripulación ha estado con nosotros por tanto tiempo pero han estado alejados de esto por 18 meses así que para volver a engranar todas las piezas va a tardar algunos cruceros», dijo Oniel Khosa, director de Bahamas Paradise.
Entre los nuevos protocolos, el uso de mascarillas es obligatorio al estar en la parte interior y el distanciamiento social es imperativo. El gobierno de Bahamas exige también prueba de vacunación o resultado negativo de un examen de COVID-19. Aquellos que estaban abordando el crucero el dia de hoy dijeron estar tranquilos.
«Creo que todo está bien hasta ahora no hay ningún tipo de riesgo, ya estamos vacunados, nos hicimos la prueba de COVID ahora mismo y siguiendo todas las reglas y normas no creo que haya ningún tipo de conflicto», dijo el pasajero Ulrico Font.
Antonio Macías, quien viajó desde Minneapolis para abordar el crucero, consideró que «tienen un buen procedimiento en cuanto al COVID y creo que hay mucha bioseguridad y estoy tranquilo en cuanto a ese tema.
En las próximas semanas, el número de pasajeros en cada viaje va a ser de 400 personas, muy por debajo de la capacidad máxima del crucero que es de 1,500 pasajeros.
EFE