Su fórmula es el secreto mejor guardado del imperio Chanel, que celebra este miércoles los cien años de un éxito histórico que revolucionó el mundo de la moda y la perfumería. Su nombre es enigmático y minimalista, pero el Nº5 de Chanel esconde más que un gran triunfo empresarial.
El Chanel Nº5 era un objeto de deseo para los soldados estadounidenses -el país donde más se vendía- lo compraban en París para llevarlo a sus mujeres tras la Segunda Guerra Mundial. Años después, Marilyn Monroe confesaba usarlo como único pijama y así su olor quedó para siempre ligado a la sensualidad de la actriz.
Es tal vez el único perfume con una biografía (no autorizada), gracias a la meticulosa investigación de la escritora Marie-Dominique Lelièvre, publicada en el libro «El Nº5 de Chanel. Biografía no autorizada», donde trata de esclarecer algunas de sus leyendas.
Actrices y modelos como Catherine Deneuve, Carole Bouquet, Marion Cotillard, Nicole Kidman, Gisele Bündchen y más recientemente Lily-Rose Depp han sido embajadoras del perfume en anuncios y campañas de publicidad realizadas por Helmut Newton, Irving Penn, Ridley Scott o Baz Luhrmann, entre los más sonados.
El último anuncio de la firma este año, coincidiendo con el aniversario, muestra a Cotillard bailando en la luna, un mensaje de la marca, convencida de que el éxito del Nº5 perdurará otros cien años.