La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) criticó este miércoles que algunos gobiernos intenten trasladar de manera forzosa a los solicitantes de asilo a terceros países, a menudo en desarrollo, ya que esta práctica pone en peligro la seguridad de quienes necesitan protección internacional.
«Los refugiados no son productos con los que las naciones más ricas puedan comerciar. Hacerlo es deshumanizador, explotador y peligroso», afirmó la alta comisionada adjunta para la protección de Acnur, Gillian Triggs, mediante un comunicado.
Esta práctica puede ocasionar el «almacenamiento» indefinido de estos solicitantes de asilo en países en desarrollo que no cuentan con las condiciones necesarias y pueden suponer un perjuicio para su salud física y mental.
«Estoy consternada por el argumento de que es más rentable enviar y acoger solicitantes de asilo en los países del sur. Encuentro esto moralmente condenable: no debemos poner precio a las vidas humanas», denunció Triggs.
Acnur urgió a los estados a que no «externalicen» sus obligaciones con respecto al asilo y a la protección, una práctica que infringe el derecho internacional.
Según este, los países son responsables de asegurar que las obligaciones de protección se cumplen: no devolución, acceso a procedimientos de asilo justos y eficientes, atención médica, empleo, educación, seguridad social, y derecho a la libertad de movimiento.
Acnur pidió también que los países en desarrollo, que acogen al 85 % de los 26 millones de refugiados globales, sean apoyados y no cargados de más responsabilidad.
«Es irónico que mientras celebramos el 70 aniversario de la Convención sobre los Refugiados se estén haciendo intentos para debilitar sus principios y espíritu», afirmó Triggs.
«En vez de ello, la prioridad debería ser encontrar formas más efectivas de garantizar el derecho universal a buscar asilo y otros derechos previstos por el derecho internacional de los refugiados», concluyó.