Brasil superó este jueves la barrera de las 400.000 muertes por covid-19, con los hospitales aún en una situación «crítica» y bajo el riesgo de sufrir una tercera ola de la pandemia, pese a la tímida desaceleración de las últimas dos semanas.
El país registró su primer fallecido por coronavirus el 12 de marzo de 2020 y en poco más de catorce meses ha llegado a 401.186, casi el 13 % del total mundial, cuando Brasil apenas representa un 3 % de la población del planeta.
Solo Estados Unidos, con cerca de 570.000 fallecimientos, y Brasil han rebasado esa marca. Lejos quedan México (215.000) e India (205.000), convertido hoy en el mayor foco de covid-19, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este jueves, el Ministerio de Salud de Brasil notificó 69.389 positivos y 3.001 nuevos decesos por la enfermedad en el último día. Las últimas 100.000 víctimas de la pandemia fallecieron en apenas 36 días.
Una tragedia sin precedentes en la historia reciente del país que preside el ultraderechista Jair Bolsonaro, quien niega la gravedad del virus y hace campaña contra las medidas sanitarias adoptadas por los Gobiernos locales.