La Ciudad de México, una de las urbes más pobladas y contaminadas del mundo, inauguró este jueves su primera línea de teleférico, el Cablebús, para mejorar la movilidad en las zonas altas y escabrosas de esta localidad de más de 9 millones de habitantes.
«Es para las zonas de mayor necesidad en la ciudad. Es un sistema de primera para personas de primera en la Ciudad de México», explicó la alcaldesa, Claudia Sheinbaum, al presidir la inauguración de las dos primeras estaciones, separadas por 1,7 kilómetros en el desfavorecido barrio de Cuautepec.
Sheinbaum indicó que un mejor transporte en las zonas de mayor pobreza ayudará a «disminuir las grandes desigualdades», por lo que anunció también que la segunda línea del Cablebús se inaugurará a finales de junio en el popular distrito de Iztapalapa, el más poblado de la capital.
El nuevo segmento, abierto al público este jueves tras el paso de la alcaldesa, será gratuito las primeras semanas para que los vecinos se familiaricen con la instalación y luego el pasaje «será muy accesible» siempre que permita la «sustentabilidad del sistema».
Las dos primeras estaciones inauguradas, Tlalpexco y Campos Revolución, al igual que toda la línea 1, están situadas en el barrio de Cuautepec, una zona angosta que nació como un asentamiento irregular en los cerros del norte capitalino y que hoy alberga a unos 500.000 habitantes.
La línea 1 del teleférico, que operará por completo el 20 de junio, costará al Gobierno de Ciudad de México 2.925 millones de pesos (unos 140 millones de dólares) y consta de 6 estaciones con final en Indios Verdes, uno de los principales puntos de interconexión del transporte público del norte de la ciudad.