La red social Parler, convertida en favorita de muchos conservadores y de la extrema derecha de EE.UU. y vetada por los gigantes de internet por permitir mensajes violentos, despidió a su máximo ejecutivo, John Matze.
La noticia, adelantada por Fox Business, fue confirmada por el propio Matze a varios medios y por Dan Bongino, un comentarista conservador que es inversor de la plataforma.
Según Matze, su despido se produjo el pasado viernes y sin ninguna explicación por parte de la junta de la empresa, mientras trabajaba para tratar de restaurar el servicio para los alrededor de 15 millones de usuarios de Parler.
La plataforma ganó popularidad entre los círculos más conservadores de Estados Unidos como una alternativa a las grandes redes sociales al convertirse en refugio de algunas figuras de la extrema derecha cuyos contenidos incumplían a menudo las normas contra el discurso de odio y la violencia de Facebook o Twitter.
El gran «boom» para Parler llegó después de las elecciones del pasado noviembre, convirtiéndose en un altavoz de numerosas teorías de la conspiración y en uno de los canales principales usados en la organización de las protestas que terminaron con el ataque a la sede del Congreso el mes pasado.
Tras ese episodio, Apple y Google decidieron retirar la aplicación de sus tiendas virtuales en respuesta a una supuesta violación de sus normas y, poco después, les siguió Amazon, que daba alojamiento en sus servidores a Parler, lo que hizo que la red social quedara totalmente fuera de servicio.