Florida (EE.UU.) aprobó este martes un permiso para que una embotelladora de la multinacional Nestlé pueda bombear alrededor de un millón de galones diarios de un manantial natural de aguas cristalinas, pese a la oposición de grupos ambientalistas y la comunidad local.
Conocido mundialmente como uno de los lugares de buceo de agua dulce más populares, el manantial Ginnie Springs, a lo largo del río Santa Fe, en el condado Gilchrist (norte de Florida), enfrenta problemas ambientales debido a la sobreexplotación.
Nestlé Waters North America logró sin embargo el visto bueno unánime de la Junta de Gobierno del Distrito de Administración del Agua del Río Suwannee, después de una reñida pelea de dos años contra el bombeo de Ginnie Springs, que es además un parque privado.
El grupo Our Santa Fe River subrayó que aumentar el consumo del acuífero en «casi cuatro veces causará más declive del manantial y su sistema».
«Bombear más agua de un manantial ya deteriorado no ayudará a restaurarlo, reducirá el caudal y provoca más algas y disminuye el ecosistema de manantiales», según la organización ambientalista.
El grupo, que se plantea demandar legalmente al distrito de aguas, subraya que Ginnie Spring no es un manantial saludable.
Precisa que el flujo ha disminuido aproximadamente «un 30 % con respecto a los tiempos históricos» y el contenido de nitratos es aproximadamente tres veces superior al máximo recomendado por la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) de Estados Unidos.
La congresista estatal Anna V. Eskamani Hammer, que se ha reunido con la comunidad local, había anticipado que el distrito debería rechazar la petición.
Los siete miembros de la junta fueron designados por el gobernador Ron DeSantis y su antecesor Rick Scott, ambos republicanos, como lo es también la mayoría del Congreso estatal.