La mala gestión y la falta de coordinación dominó la respuesta del Gobierno del expresidente de Estados Unidos Donald Trump a los supuestos «ataques» que dañaron la salud de 26 empleados de la embajada estadounidense en La Habana, según un informe desclasificado en las últimas horas.
El documento, hecho público a petición de la ONG Archivo Nacional de Seguridad, revela que la respuesta de EE.UU. a esos incidentes estuvo «dominada por una falta de liderazgo, comunicación ineficaz y desorganización sistemática» y cuestiona la gestión del que fuera entonces secretario de Estado, Rex Tillerson.
«Nunca se designo a un funcionario para que tuviera la responsabilidad general», subraya el informe, que fue elaborado por un órgano del Departamento de Estado cuya misión es revisar de manera independiente cualquier incidente de seguridad en las embajadas de EE.UU. en el mundo.
El documento recoge las conclusiones de cuatro meses de investigación de ese órgano del Departamento de Estado, y cada página está encabezada por la palabra «secreto».