El congresista estatal floridano Omari Hardy recibió un insulto racista por correo electrónico tras haber pedido que se sancione y cierre el club Mar-a-Lago del presidente Donald Trump por haber infringido las normas para prevenir contagios de la covid-19 durante su fiesta de fin de año.
«Ya tuve mi primera tanda de odio por correo desde que pedí a @pbcgov (condado de Palm Beach) que multe y cierre Mar-a-Lago», escribió el legislador demócrata negro en Twitter junto a una foto del correo que le llegó.
A Hardy se unió el abogado Daniel Uhlfelder, conocido por sus campañas para instar a la gente a que use máscaras y guarde la distancia de seguridad, para protestar por la fiesta que se celebró el 31 de diciembre en Mar-a-Lago para dar la bienvenida al 2021.
En videos publicados en redes sociales se ve a los asistentes a la fiesta, en la que no estuvo el presidente Trump, pues regresó a Washington antes de lo previsto, bailando y divirtiéndose sin mascarillas ni distancia física entre ellos, incluidos su hijo Donald Jr. y Kimberly Guilfoyle, su novia.
Tampoco los artistas que actuaron, entre ellos el rapero Vanilla Ice, llevaban cubierta la boca y la nariz, de acuerdo con las imágenes publicadas.
«Mar-a-Lago es un club, un club es un negocio y los negocios deben acatar la orden de uso de mascarillas del condado Palm Beach o recibir una multa o incluso una orden de cierre», escribió el legislador el primero de enero después de haber publicado varios de los videos de la fiesta en su cuenta.
Ese mismo día envió una queja formal al administrador adjunto del condado, Todd Bonlarron, en el que señala que la fiesta, de la que Trump es anfitrión todos los años en Mar-a-Lago, puede convertirse en un «evento súper propagador del virus» en Palm Beach este año.