Miles de residentes del barrio de Petare en Caracas, el más popular de Venezuela, asistieron al concierto gratuito de , un grupo de Ska que tiene 35 años ininterrumpidos interpretando música de protesta y de fiesta.
Mientras en Petare suenan sus canciones, cientos de locales acallan el vallenato y la champeta -los ritmos favoritos de esta enorme barriada deprimida- de sus bocinas para corear sus letras, polémicas o ciertas como la luz del día, según a quien se pregunte.
Así, piden que los políticos sean «paralíticos», que la tierra «tiemble» ante las desigualdades de la sociedad o que paren las balas en el valle de Caracas, la convulsa capital de Venezuela. EFE