Estados Unidos ha superado la cota de los 3.000 muertos diarios y va camino de añadir un millón de infectados por el covid-19 cada cinco días, con muchos hospitales desbordados y unas cifras que no dan razones para el optimismo a las puertas del invierno y en plena época vacacional.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) han advertido de que Estados Unidos y su sistema de salud se enfrentan a los peores meses de su historia, con las infecciones totalmente disparadas en casi todos los estados del país y con cerca de 20.000 personas en unidades de cuidados intensivos.
El miércoles fallecieron 3.157 personas, según datos de la Universidad Johns Hopkins, un récord que supera en más de medio millar los niveles de la pandemia en primavera.
Las hospitalizaciones llegaron en las últimas 24 horas a las 100.000, lo que supone el doble del nivel al que estaban a comienzos de noviembre, un mes en el que se contagiaron del nuevo coronavirus más de cuatro millones de personas y que podría acabar siendo un mes moderado comparado con lo que se avecina en diciembre.