Mientras crecen los casos de covid-19 y más negocios se ven obligados a cerrar, Estados Unidos está a la espera de que el presidente saliente, Donald Trump, ratifique el paquete de estímulo económico de 900.000 millones de dólares que aprobó la noche del lunes el Congreso.
Trump, que se retiró hace meses de la mesa de negociaciones sobre el plan de estímulo, siguió este martes en Twitter inmerso en sus propias teorías de la conspiración sobre las elecciones del 3 de noviembre, que perdió frente al demócrata Joe Biden.
La Casa Blanca ha asegurado que Trump firmará la iniciativa, un paso indispensable para que entre en vigor el rescate, pero no ha detallado cuándo dará ese esperado paso, que podría prolongarse incluso hasta la semana próxima, ya que el plazo para hacerlo vence el 28 de diciembre.
Entretanto, la ansiedad se apodera de quienes esperan un plan de ayuda que ha tardado meses en llegar y que fue aprobado en un momento en que EE.UU. registra unos 3.000 nuevos casos cada día, lo que ha obligado a algunos estados a decretar nuevas restricciones.