Compradores en búsqueda de los descuentos posteriores a Navidad, y haciendo devoluciones de regalos, llenaron este fin de semana los centros comerciales de California (EE.UU.), a pesar de las advertencias de las autoridades de salud y las restricciones por el aumento de casos de SARS-CoV-2, que mantiene a los hospitales a su mayor capacidad.
Las largas filas para entrar a las tiendas en los centros comerciales que están trabajando tan sólo a un 20 % de su capacidad se vieron este domingo en las grandes urbes californianas como Los Ángeles y San Francisco.
La salida de los compradores se dio en contravía de las advertencias de los funcionarios de salud por el alza de casos que registraron en el último día (50.141 positivos en el Estado Dorado), para un total de 2.122.806 contagios, según datos revelados este domingo por el Departamento de Salud de California.
Las muertes relacionadas con el coronavirus en un solo día sumaron 237, para un acumulado de 24.220 decesos en total en el estado más poblado de Estados Unidos.
Los Ángeles sigue siendo el foco de la pandemia con 29.464 casos positivos en total desde que comenzó la emergencia sanitaria.
La mayor preocupación de las autoridades siguen siendo la disponibilidad de camas de hospital y de unidades de cuidados intensivos, que en el caso de Los Ángeles están en el 0 % de capacidad, por lo que las autoridades han instado a sus residentes a permanecer lo más posible en casa.
Como parte de los escuerzos, los inspectores de salud y las autoridades intensificaron la aplicación de las restricciones en restaurantes y centros comerciales durante este fin de semana posterior a la Navidad.
Varios centros comerciales del condado de Los Ángeles y tiendas fueron multados por violar las medidas, según informó el periódico Los Ángeles Times.
La directora de salud pública del condado de Los Ángeles, Bárbara Ferrer, había advertido con anterioridad que los inspectores estarían pendientes sobre el tema.
“Se supone que la ocupación ha bajado al 20 %. Pero cuando miras a tu alrededor, se ven más abarrotadas que el 20 %”, advirtió Ferrer.
Una situación parecida se experimenta en el norte del estado. El oficial de salud pública del condado de Marín, Matt Willis, le dijo al canal ABC7 que su mayor preocupación “es que si la gente se reúne para comprar especialmente en el interior, veremos más transmisión”.
«Quizás sea demasiado tarde, pero esperamos que todos tomen todas las precauciones que puedan. Lo último que necesitamos ahora es otro aumento además del aumento que experimentamos después del Día de Acción de Gracias», valoró.
Junto a las aglomeraciones de compradores, las autoridades también tienen que lidiar con los viajeros que regresan a casa o que llegan al estado como turistas.
En un mensaje de en su cuenta de Twitter, las autoridades públicas de salud de Los Ángeles recordaban este domingo que los viajeros que lleguen al condado deben mantener una cuarentena de diez días, tenga o no síntomas.
EFE