El juicio sobre si la Administración del régimen de Nicolás Maduro, o la «ad hoc» del opositor Juan Guaidó tienen acceso al oro de Venezuela depositado en el Reino Unido ha sido aplazado hasta que se dirima un aspecto legal en el Tribunal Supremo británico.
La jueza Sara Cockerill, de la División Comercial y de la Propiedad del Tribunal Superior de Londres, dio este jueves la razón al equipo de Guaidó al disponer que el proceso de primera instancia quede «detenido» hasta que el Tribunal Supremo, la máxima autoridad judicial británica, se pronuncie sobre un recurso que el bando del líder opositor le ha planteado.
En la vista de este jueves se estimó que es posible que transcurran «hasta dos años» antes de que el caso regrese al Tribunal Superior, que es el que ha de autorizar el acceso a las reservas de 31 lingotes de oro, por unos 1.300 millones de dólares, depositadas en el Banco de Inglaterra.
Andrew Fulton, que representa a la junta «ad hoc» del Banco Central de Venezuela (BCV) nombrada por Guaidó -que reclama el oro frente a la junta del BCV designada por Maduro-, confirmó hoy que el Supremo ha admitido a trámite su recurso contra el dictamen emitido el 5 de octubre por el Tribunal de Apelaciones.
Este tribunal anuló un fallo del 2 de julio del ya jubilado juez Nigel Teare, al que sustituye Cockerill, que otorgaba a la junta de Guaidó la autoridad sobre el oro.
La corte de Apelaciones rechazó que el Gobierno británico reconociera a Guaidó de forma «inequívoca» como presidente de Venezuela a todos los efectos en una declaración del 4 de febrero de 2019, donde lo reconocía como «presidente constitucional interino» hasta que se celebraran elecciones legítimas.
Determinar a quién reconoce el Ejecutivo del Reino Unido como líder de Venezuela es un aspecto clave para decidir quién tiene autoridad sobre los activos en jurisdicción británica.