El huracán Iota dejó destrucción en la costa Caribe de Nicaragua la madrugada de este martes, tras impactar con categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, y causó inundaciones en el litoral Pacífico, ya degradado a categoría 1.
Iota, clasificado como un huracán «extremadamente peligroso», dejó sin techo algunos de los principales edificios de Bilwi, ciudad principal de la Región Autónoma Caribe Norte (RACN) de Nicaragua, donde se habían refugiado 38.000 de las 40.000 personas evacuadas en 250 centros de albergue.
Uno de los edificios que quedó a la intemperie fue el Hospital Provisional de Bilwi, lo que obligó a las Fuerzas Armadas a trasladar a un lugar más seguro a los pacientes, así como al personal de salud, bajo la lluvia y entre los fuertes vientos de Iota, que llegaron a ser de 260 kilómetros por hora antes de tocar tierra, según el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).
Sedes religiosas, escuelas que fungían como centros de albergue y viviendas también perdieron sus techos, algunos de los cuales amenazaron la vida de personas que se arriesgaban a andar en la calle en medio del vendaval, según informaron diferentes pobladores de Bilwi, en sus redes sociales.
Algunas de las viviendas que habían sido reparadas 13 días antes, tras el paso del huracán Eta, también de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, fueron tumbadas por Iota, y la misma suerte corrieron decenas de árboles, igual que el tendido eléctrico y de telefonía, indicó el Sistema Nacional para la Prevención Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) en un informe preliminar.
Diferentes barrios en Bilwi sufrieron inundaciones, especialmente los cercanos a la costa, y toda la ciudad que quedó incomunicada y sin energía eléctrica desde anoche.