Cubanos residentes en Madrid se manifestaron este lunes frente al Congreso de los Diputados de la capital española para exigir más libertad de expresión en la Isla, y reivindicar la libertad de prensa en el país tras el encarcelamiento del rapero Denis Solís.
Para denunciar lo sucedido a Solís, siete activistas opositores cubanos permanecen en huelga de hambre y sed en La Habana desde el pasado miércoles.
En declaraciones a EFE, la activista Yanelys Núñez Leyva, una de las fundadoras del Movimiento San Isidro, vinculado a los huelguistas, pidió la liberación de Solís y de otros «presos políticos», cuya situación considera «injusta».
Yanelys, que lleva un año y medio viviendo como asilada en España debido al “recrudecimiento” de las acciones del gobierno cubano, dijo que es importante hacer presión a los grupos políticos y gobiernos que mantienen convenios económicos con Cuba para que ellos exijan el cumplimiento de los derechos humanos en el país.
Elena Larrinaga, activista y fundadora del Observatorio Cubano de Derechos Humanos, también presente en el acto, dijo a EFE que la violencia policial es la regla que rige en Cuba desde hace mucho tiempo.
Larrinaga llamó la atención sobre la impunidad de los agentes de policía que cometen actos de violencia, incluso la violencia de género, crimen que todavía no está tipificado en el país caribeño.
Los manifestantes destacaron también la situación de la prensa en la Isla, y en especial de la prensa y corresponsales extranjeros, y pidieron la intervención de los organismos internacionales.
VIOLENCIA POLICIAL
El rapero cubano Denis Solís fue declarado culpable de «desacato» por haber insultado a un policía que irrumpió en su casa sin su consentimiento.
Amnistía Internacional rechazó el encarcelamiento de Solís y consideró el acto una violación de los derechos humanos y una represión a la libertad de expresión.
Erika Guevara-Rosas, directora de la Amnistía Internacional para las Américas, declaró que las autoridades cubanas «siguen hostilizando, intimidando, deteniendo y criminalizando a los artistas y los pensadores del país”.
Solís es un opositor al gobierno cubano y, por esta razón, es considerado por los activistas un «preso político».
Mario Leclere, director de fotografía que participó en el acto de hoy en Madrid, dijo a EFE que la libertad de expresión en Cuba es «nula» y que la reivindicación es apartidista: se trata de garantizar que ninguna persona sea perseguida por tener diferentes opiniones.
Leclere añadió que cree que todas las personas deben tener el derecho de expresarse de manera libre y pacífica, sin temer por su salud, su vida o su familia.
“No es una cuestión de política, sino de humanidad”, aseguró la fundadora del Observatorio Cubano de Derechos Humanos, Elena Larrinaga.
EFE