La Corte Suprema de Florida rechazó las solicitudes de la Fiscalía General del estado de restablecer las condenas a muerte para dos asesinos, lo que podría afectar a un centenar de casos en circunstancias similares.
La Fiscalía acudió a la Corte Suprema de Florida después de que sus jueces se retractaran en enero pasado de un fallo que en 2016 ordenó unanimidad del jurado para las condenas a la pena capital.
Los casos que se analizaron hoy buscaban restablecer las condenas a muerte de Bessman Okafor, que fue condenado por un asesinato en 2012, y Michael James Jackson, que fue declarado culpable de dos asesinatos de 2005.
En 2016 la Corte Suprema de Estados Unidos consideró inconstitucional el sistema de pena de muerte de Florida porque otorgaba demasiada autoridad a los jueces, en lugar de a los jurados, para imponer sentencias de muerte.
Debido a esa decisión, el estado de Florida tuvo que cambiar ese proceso e imponer la «unanimidad» del jurado en caso de la pena capital, no por mayoría simple.
Florida, junto con Alabama y Delaware, era uno de los pocos estados que no requería un veredicto unánime del jurado para sentenciar a un condenado a la pena de muerte.
Posteriormente, esta corte estatal dijo que su decisión debería aplicarse retroactivamente a los casos que se remontan a 2002, lo que obligó a nuevas audiencias de sentencia para un centenar de reclusos en casos de pena de muerte.
Sin embargo, con la llegada de jueces más conservadores, la Corte Suprema de Florida retrocedió en enero pasado sobre la unanimidad y creó confusión.
Desde 1976, cuando se restableció la pena de muerte, han sido ejecutados en Florida 99 condenados a muerte, según la base de datos del Departamento de Correccionales estatal.
Actualmente, unas 346 personas, tres de ellas mujeres, esperan en el corredor de la muerte su ejecución mediante inyección letal, según el Centro de Información de la Pena de Muerte.
EFE