El Centro para una Cuba Libre (CFC, en inglés) abogó este miércoles por «proteger la vida» del disidente cubano Librado Linares y su familia mediante una solicitud de medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), «a raíz del recrudecimiento de las amenazas de muerte».
Linares, uno de los 75 comunicadores y activistas pro derechos humanos encarcelados en la isla durante la denominada «Primavera Negra» de 2003, luego amnistiado, ha sido blanco este año de «arrestos arbitrarios y ataques contra su vivienda, además de una campaña difamatoria en su contra», según un comunicado del CFC.
«Librado Linares es un opositor que ha sufrido injusta prisión y que el último año ha sido víctima de una férrea campaña. Estamos acudiendo a la CIDH en busca de protección para su vida y la de su hijo y esposa», dijo John Suárez, director ejecutivo del CFC.
La organización, con sede en Estados Unidos, adjunta un informe fechado este martes en la isla caribeña por el Movimiento Cubano Reflexión, que dirige Linares.
Desde hace más de un año y medio han implementado un esquema represivo contra Linares y su familia que incluye «amenazas de muerte y/o de golpizas a través de mensajes telefónicos de textos y de voz, lanzamientos en la fachada de podredumbres, piedras, pinturas, un animal muerto, así como una pancarta en la baranda del portal y en otra ocasión le escribieron en la fachada frases ofensivas», afirma el documento,
La petición de medidas cautelares proporciona las pruebas de estos ataques y pide a la CIDH, órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA) para los derechos humanos, que interceda ante el Estado cubano para exigir la protección de la integridad física de Linares, su hijo César Linares y su esposa Magaly Broche, añade el comunicado del CFC.
Suárez afirmó además que «las amenazas de muerte no deben ser tomadas a la ligera».
Numerosos opositores cubanos que han sido amenazados han muerto bajo la custodia del régimen de La Habana, expuso.
Linares, que reside en el municipio Camajuaní, de la provincia central de Villa Clara, fue excarcelado en marzo de 2011 y uno de los pocos opositores que rechazaron el exilio en España como condición para ser liberados.
EFE