Edson Arantes do Nascimento’, el rey, cumplió este viernes 80 años. Lo hizo «lúcido», pese a sus problemas de salud, y seguro de haberse «equivocado poco» en una vida marcada por récords que le situaron en lo más alto del olimpo del fútbol.
Si de algo tiene absoluta certeza el astro brasileño es que Dios fue «muy bueno» con él en sus ocho décadas de vida, en las cuales conquistó tres Mundiales de fútbol, más de 1.000 goles y el título del mejor jugador del siglo XX.
No solo internacionalizó el fútbol, sino que logró que, gracias a su juego bonito, el mundo consiguiera situar a Brasil en el mapa.
«Con el Santos dignificamos y dimos a conocer al mundo el nombre de Brasil. Hasta esa época en muchos lugares del mundo nos preguntaban si la capital de Brasil era Buenos Aires«, contó en una ocasión el exfutbolista, quien permanece confinado en su domicilio de Guarujá, en el litoral de Sao Paulo.