El magnate Ricardo Salinas Pliego, dueño de importantes compañías como TV Azteca o Banco Azteca y uno de los hombres más ricos de México, anunció que padece la enfermedad del COVID-19 luego de haber sido muy crítico con el confinamiento en mayo y junio y de haber llamado en varias ocasiones a no temer al virus.
«Con la novedad de que tengo COVID-19, así que a cuidarse y no tener miedo, como siempre lo dije… Nos tiene que dar a todos y vamos a estar bien», escribió Salinas en su cuenta de Twitter a última hora del miércoles.
El empresario ha defendido durante toda la pandemia la necesidad de convivir con el coronavirus, pidiendo incluso que no se hicieran campañas masivas de publicidad para sembrar el pánico.
Además, Salinas fue muy reacio a cerrar sus empresas durante el parón de actividades no esenciales de abril, mayo y buena parte de junio, y llegó a reclamar que los trabajadores que quisieran ir a trabajar pudieran hacerlo para no devastar la economía.
La pandemia ha dejado ya 829.396 contagios y 84.898 decesos en casi ocho meses de presencia del virus SARS-CoV-2 en México.
Tras anunciar el positivo, Salinas fue objeto en Twitter de buenos deseos pero también de burlas, por haber contraído la enfermedad después de una postura cercana al negacionismo.
«Di positivo a COVID, no a karma», llegó incluso a aclarar el empresario como respuesta a un usuario sarcástico.
Salinas sufrió ayer otro contratiempo además de la confirmación de su enfermedad, pues según anunciaron los medios locales su empresa Elektra tendrá que pagar 2.000 millones de pesos (93 millones de dólares) a Hacienda por un crédito fiscal del año 2010.
Esas mismas informaciones recogen que el servicio tributario del Gobierno mexicano reclama un total de casi 40.000 millones de pesos (1.865 millones de dólares) a las compañías de Salinas por créditos fiscales.
La de su positivo es la segunda noticia protagonizada por el millonario esta semana, tras la publicación el martes de un texto en sus perfiles de redes sociales en el que aseguraba que los trabajadores son los únicos que deben ahorrar para procurarse una pensión de jubilación.
En un ensayo titulado «Tu pensión no es gratis», Salinas escribió que los empleados deben «sacrificar el consumo personal y de su familia» para aspirar a un «futuro digno».