Sin grandes estrenos cinematográficos de aquí a final de año, los cines se desangran. «No Time to Die», «Black Widow», «West Side Story», «Dune»… Todas debían ver la luz en estas semanas, pero los estudios han dado marcha atrás debido al coronavirus. Solo queda en pie «Wonder Woman 1984», prevista para Navidad tras varios retrasos.
Mientras tanto, las plataforma digitales se quedan con varios de los títulos que iban a llegar a los cines: las secuelas de «Borat» y «Coming to America» se verán por Amazon, mientras que «Soul» pasará a Disney+, al igual que hiciera «Mulan».
Y aunque en China ya apuntan a la recuperación, medio mundo se pregunta si habrá cines a los que regresar una vez acabe la pandemia.
EEUU, EL PRINCIPAL MERCADO MUNDIAL, HACE SONAR LA ALARMA
Las señales cada vez son más alarmantes para los cines en EE.UU. La mayor cadena del país, AMC, ya ha advertido a sus inversores de que podría quedarse sin liquidez antes de final de año.
«Dada la lista reducida de películas y sin aumentos significativos de público, los recursos en efectivo se agotarían a finales de 2020 o principios de 2021», indica un informe de AMC.
La compañía ha reabierto 494 de sus 598 salas, pero la asistencia ha caído el 85 % y las persianas siguen bajadas en grandes ciudades como Nueva York y Los Ángeles.
Su principal competidor, Regal, tiró la toalla y clausuró temporalmente todos sus locales, que empleaban a unas 40.000 personas.
El retraso hasta 2021 en el estreno de la última cinta de James Bond fue la gota que colmó el vaso. Tan solo Warner Bros. se ha atrevido a estrenar en los cines «Tenet», de Cristopher Nolan, una inversión de 200 millones de dólares.
«Cuando se lanzó, apenas el 20 % (de la audiencia estadounidense) sabía que los cines ya estaban abiertos, con promoción subió al 40 % en tres semanas. Si se comienzan a anunciar películas se despierta la atención», explica Patrick Corcoran, vicepresidente de la Asociación Nacional de Propietarios de Cines (NATO, en sus siglas en inglés).
En un mes, «Tenet» ha recaudado unos 350 millones de dólares en todo el mundo y ha servido para mostrar los nuevos protocolos de seguridad, algo «que interesa» al público.
Hollywood tiene un atasco de películas que no se atreve a estrenar. Tampoco el «streaming» parece la solución.
Es difícil sacar rentabilidad a una gran producción en Internet y para los cines es imposible mantenerse operativos sin una cartelera atractiva.
CHINA, EN FASE DE RECUPERACIÓN TRAS ENORMES PÉRDIDAS
China fue el primer país azotado por la pandemia de la covid-19, y poco después de decretar la emergencia nacional a finales de enero, las autoridades decidieron clausurar indefinidamente todos los espacios cerrados de entretenimiento, como las salas de cine.
En julio reabrieron con medidas restrictivas: limitación de espectadores al 30 % del aforo máximo, controles de temperatura y distancia entre butacas ocupadas. Con las semanas, y dado que la pandemia parece bajo control en el país -según los datos oficiales- , se aumentó el aforo primero al 50 % y, posteriormente, al 75 % actual.
Según estimó en abril la Administración del Cine de China, las taquillas dejarán de generar hasta 30.000 millones de yuanes (4.465 millones de dólares) este año.
Según una encuesta publicada a finales de mayo por la Asociación Cinematográfica de China, el 40 % de los cines del país -es decir, casi 5.000- estaban en peligro de cerrar definitivamente sus puertas por los efectos de los cierres obligados.
Lo que sí se ha publicado profusamente ha sido la taquilla de más de 3.950 millones de yuanes (586 millones de dólares, 497 millones de euros) registrada durante el período vacacional conocido como «Semana dorada», del 1 al 8 de octubre este año, en la que las familias representaron buena parte de la recuperación para los cines como para el turismo y otros sectores de ocio en el país.
De hecho, la taquilla china ya supera a la estadounidense este año. Hasta la fecha, según cifras de la firma especializada Artisan Gateway, China suma unos 1.988 millones de dólares en 2020, por los 1.937 millones de dólares recaudados en EE.UU.