China criticó una posible venta estadounidense de armas a Taiwán valorada en 1.800 millones de dólares y afirmó que, de producirse, tendrá «un gran impacto» en las relaciones entre Washington y Pekín y sobre «la paz y la estabilidad regionales».
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, afirmó que «China dará una respuesta legítima en función de cómo evolucione la situación» después de que el Departamento de Estado estadounidense anunciara su intención de vender a la isla tres lotes de armas que incluyen misiles SLAM-ER y unidades HIMARS, un sistema de lanzamisiles múltiple ligero.
Para que la venta se materialice, debe ser antes aprobada por el Congreso estadounidense así como por el Legislativo taiwanés, especificó la agencia oficial taiwanesa CNA.
«Pedimos a EEUU que pare esta venta porque manda una señal equivocada a las fuerzas independentistas taiwanesas y viola gravemente el principio de una sola China y los comunicados conjuntos firmados entre China y EEUU. China se opone a ella y responderá según evolucione la situación», afirmó Zhao.
La Agencia estadounidense de Cooperación en Seguridad de Defensa notificó el miércoles al Congreso estadounidense su plan de venta, que tiene el visto bueno del Departamento de Estado, para «respaldar los continuos esfuerzos de Taiwán por modernizar sus fuerzas armadas y mantener su capacidad defensiva», así como «ayudar a mantener la estabilidad política y el equilibrio militar en la región».