La tormenta Sally se convirtió en huracán este lunes en el Golfo de México de camino a Luisiana (EE.UU.), donde se prevé que toque tierra mañana, mientras las tormentas Teddy y Vicky se sumaron hoy a un panorama cada vez más agitado en el Atlántico, que incluye al huracán Paulette, que impactó en Bermudas. Un avión cazahuracanes de la fuerza aérea estadounidense desplazado hasta el ojo de Sally fue el que alertó de la escalada «rápida» del sistema.
Ahora sus vientos máximos sostenidos son de 90 millas por hora (150 km/h), según el más reciente reporte del Centro Nacional de Huracanes estadounidense (NHC).
El centro de Sally fue hallado a 130 millas (210 km) al este-sureste de la desembocadura del río Misisipi, y a 165 millas (265 km) al sureste de la ciudad de Biloxi (Misisipi).
Sally se desplaza hacia el oeste-noroeste a una velocidad de 7 m/h (11 km/h), un movimiento que se espera mantenga durante toda la jornada de este lunes.
Luego disminuirá la velocidad de traslación cuando esta noche dé un giro hacia el noroeste. El gráfico de trayectoria de tres días lo sitúa tierra adentro en el estado de Misisipi el miércoles y el jueves debilitado como depresión tropical sobre Alabama.
Por su parte, el ojo del huracán Paulette, que golpeó en las últimas horas a Bermuda, donde centenares de personas están sin electricidad, se alejará este lunes de la isla, aunque los fuertes vientos, copiosas lluvias y la marejada ciclónica se seguirán sintiendo durante el día.
La resaca producida por Paulette afecta a las islas de Sotavento, las Antillas mayores, las Bahamas, Bermuda y la costa este de Estados Unidos.