Los estadounidenses que pidieron prestaciones por desempleo la semana pasada bajaron a 881.000, la segunda caída por debajo del millón desde marzo, pero una cifra que confirma la debilidad del mercado laboral debido a la pandemia.
Según las cifras divulgadas este jueves por el Departamento de Trabajo, los 881.000 nuevos pedidos de ayuda por desempleo presentados en la semana que concluyó el 29 de agosto fueron 130.000 menos que los 1,01 millones registrados la semana anterior.
La cifra de solicitudes semanales, que había estado en alrededor de 205.000 durante varios meses antes del impacto de la pandemia de COVID-19 saltó a 6,8 millones en la última semana de marzo.
Desde entonces ha ido disminuyendo gradualmente y solo una vez, a comienzos de agosto, se había situado por debajo del millón de trámites iniciados.
Parte de la caída, sin embargo, ha sido atribuida a un cambio en el método para contabilizar las nuevas solicitudes de prestaciones para hacerlo más preciso, por considerar que el ajuste estacional que estaba empleando mantenía el nivel artificialmente alto.
Los 881.000 nuevos pedidos de ayuda por desempleo es menor a lo que esperaban los economistas privados, que anticipaban unas 940.000 solicitudes.