La ONU abrió este martes su Asamblea General con un claro recordatorio del desequilibrio de género que existe en la política internacional: entre los más de treinta jefes de Estado que intervienen en esta jornada inaugural, ni uno solo es mujer.
De hecho, habrá que esperar hasta bien entrado el miércoles para escuchar a la primera jefa de Estado, que será la presidenta de Eslovaquia, Zuzana Caputova, según la última lista de intervenciones facilitada por la organización.
Antes de ella habrán hablado en el gran foro de la diplomacia global más de medio centenar de hombres, que siguen copando la mayor parte de las jefaturas de Estado y de Gobierno del mundo.
El año pasado, sólo 16 de las 192 intervenciones que hubo ante la Asamblea General estuvieron a cargo de mujeres, ni siquiera un 10 por ciento del total, aunque sí hubo varias mujeres en la primera jornada.
En esta ocasión, todo apunta a que serán aún menos, a no ser que en los próximos días varios países decidan cambiar sus planes, algo poco probable, ya que los líderes intervienen con videos grabados con antelación en un novedoso formato utilizado para minimizar los riesgos con el coronavirus.