Madrid prohíbe desde este lunes los festejos taurinos, entre un conjunto de medidas para frenar la expansión del coronavirus, además de limitar las reuniones públicas y privadas a diez personas.
Las corridas de toros tenían hasta ahora un aforo limitado al 75 por ciento, y en una primera instancia el Gobierno madrileño contemplaba que sí pudieran celebrarse sin público.
Esta restricción tiene lugar en la región donde se halla una de las plazas más emblemáticas del mundo, La Ventas.
Estas nuevas medidas incluyen la limitación en las reuniones, tanto en espacios públicos como en privados, a 10 personas, aunque se excluyen actividades específicas como ceremonias nupciales o actividades laborales o institucionales.
Los establecimientos de hostelería tendrán que limitar su capacidad al 50% en el interior, y tendrá que haber 1,5 metros de distancia entre las sillas de cada mesa, y en celebraciones y banquetes, lugares de culto, cementerios y tanatorios el aforo máximo pasará del 75 al 60 %
Además de los festejos taurinos, se prohíben los espectáculos públicos o recreativos en recintos y espacios que no se dediquen de forma habitual a dichas actividades; y en celebraciones de bodas y comuniones se prohíben los bailes e instalación de barras, las personas deberán permanecer sentadas para consumir la bebida y comida.
Estas nuevas medidas de seguridad se revisarán cada quince días para adaptarlas a la evolución de la pandemia en la región, donde los contagios por coronavirus siguen al alza desde finales de julio y es la región más afectada de España, como ocurrió en la primera ola de la pandemia.
Según los últimos datos oficiales, Madrid registró el viernes 3.245 positivos más e -un 30 por ciento del total de España-, de los que 1.462 fueron confirmados en 24 horas, y también es la región que presenta la cifra más alta de defunciones, con 94 producidas en los últimos 7 días.
EFE