Las ruinas mayas de Chichén Itzá, en el estado mexicano de Yucatán, fueron reabiertas este martes al público tras seis meses cerradas por la pandemia justo a tiempo para observar la sombra de Kukulkán marcando el equinoccio de otoño.
«Las autoridades eligieron bien la reapertura por el equinoccio de otoño y con ello la llegada de Kukulcán, coment el astrónomo y matemático mexicano Eddie Salazar Gamboa.
Cada equinoccios (boreal), en la zona de Chichén Itzá se puede contemplarse un fenómeno en las escalinatas de la pirámide que asemeja la sombra en movimiento de Kukulcán, la serpiente emplumada y deidad de viento y del agua en la mitología maya.
El astrónomo manifestó su beneplácito por la reapertura y propuso que las autoridades promuevan además la visita al sitio para observar el fenómeno de la llegada de la Serpiente Lunar al Castillo de Chichén Itzá, que será este 1 de octubre.