Un tribunal de apelaciones de EE.UU. decidió este lunes que el presidente estadounidense, Donald Trump, puede finiquitar el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) que protege a casi 400.000 inmigrantes de El Salvador, Nicaragua, Sudán y Haití de la deportación.
En una decisión de 2-1, la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito anuló una orden judicial preliminar emitida por el juez de distrito de EE. UU. Edward Chen en 2018 que impedía que la Administración pusiera fin al TPS para inmigrantes de esos países.
El fallo judicial de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de EE.UU., al que tuvo acceso Efe, pone en riesgo de deportación a unos 300.000 salvadoreños, 5.000 nicaragüenses, 1.000 sudaneses y 58.000 haitianos que hasta ahora estaban amparados por esa protección migratoria con la que Estados Unidos concede permisos de forma extraordinaria a ciudadanos de países afectados por conflictos bélicos o desastres naturales.
«El tribunal de distrito abusó de su discreción al emitir la orden judicial preliminar», señalaron los tres jueces del tribunal con sede en Pasadena, en California (EE.UU.).
En 2017 y 2018, la Administración de Trump anunció que terminaría la designación de TPS para estos cuatro países; una decisión que un tribunal de distrito de California bloqueó.
Además de los 400.000 inmigrantes que están protegidos por el TPS, también se espera que el fallo afecte a más de 200.000 niños nacidos en Estados Unidos, según documentos judiciales.
Sin TPS, estos beneficiarios podrían ser deportados si no encuentran otra forma de legalizar su estatus migratorio en EE. UU.