Taiwán certificó este martes que busca el apoyo de EEUU para evitar que China convierta a la isla «en el próximo Hong Kong» ante la presencia del secretario estadounidense de Sanidad y Servicios Sociales, Alex Azar, el funcionario de mayor rango estadounidense en realizar una visita oficial a Taipéi desde 1979.
Según denunció el ministro taiwanés de Asuntos Exteriores, Joseph Wu, al reunirse este martes con Azar -cuya visita ha provocado fuertes protestas por parte de Pekín-, «China sigue presionando a Taiwán para que acepte sus condiciones políticas, unas condiciones que harían de Taiwán el próximo Hong Kong«.
En su opinión, «el pueblo taiwanés convive con amenazas diplomáticas y militares de China. Nuestra vida es cada vez más difícil. Sin embargo, tenemos la suerte de tener buenos amigos como Estados Unidos«, recalcó.
Wu añadió que «no se trata sólo del estatus de Taiwán, sino de sustentar la democracia frente a las agresiones autoritarias. Taiwán debe ganar esta batalla para que la democracia prevalezca».
La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, inició en mayo de este año su segundo mandato al frente del país y subrayó que no aceptará que la isla forme parte de China bajo la fórmula de «un país, dos sistemas» a semejanza de Hong Kong.
Las autoridades de la isla recelan de este principio, especialmente desde la aprobación de la Ley de Seguridad Nacional china para Hong Kong que, a sus ojos, está socavando las libertades en la excolonia británica y la autonomía de la que gozaba.