El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, consideró este martes «adecuada» la respuesta de la Casa Real española a la situación del rey emérito Juan Carlos I, ya que «marca distancias» con posibles conductas irregulares, y defendió la monarquía porque «lo que se juzga no es a instituciones, sino a personas».
Sánchez expresó su «total respeto» la decisión de la Corona sobre Juan Carlos de Borbón, y aseguró no tener información sobre su actual paradero, aunque varios medios apuntan a que estaría desde el pasado domingo en República Dominicana.
«Desvelar esta incógnita no corresponde al Gobierno», dijo el presidente español, sino al rey emérito o a la Casa Real, que mantiene el mutismo.
La Casa Real comunicó ayer que Juan Carlos I, de 82 años, había tomado la decisión de abandonar España para no perjudicar el reinado de su hijo, Felipe VI, tras las informaciones publicadas en las últimas semanas sobre sus posibles negocios ocultos que amenazaban con deteriorar la imagen de la monarquía en el país.
«No tengo la información de dónde está», reiteró Sánchez en respuesta a la insistencia de los periodistas en una rueda de prensa para hacer balance del curso político antes del inicio de las vacaciones de verano.
El jefe del Ejecutivo elogió que la Casa Real haya marcado distancias ante «supuestas conductas cuestionables y reprobables» y recordó que en España ha habido casos de corrupción vinculados a partidos y agentes sociales «y no se ha cuestionado por ello el sistema de partidos ni a esos agentes sociales».
«Lo que se juzga no son instituciones, se juzga a personas», precisó y subrayó que Juan Carlos I ha expresado ya su intención de estar a total disposición de la Justicia si fuera necesario, como cualquier otro español.