Florida registró este miércoles una tasa de positivos en las pruebas de la COVID-19 contabilizadas en un día de 7,08 %, la más baja desde el 14 de junio, aunque al mismo tiempo se informó de 4.115 nuevos casos y 174 muertes más por la enfermedad.
De acuerdo con las cifras del Departamento de Salud estatal, se han completado siete días consecutivos con tasas por debajo del 10 % de positivos. En julio se llegó a un máximo de 18 %.
El «estado del sol» acumula a día de hoy 584.047 casos, la segunda cifra más alta de EE.UU., y 9.932 muertes por COVID-19.
El Departamento de Salud floridano tan solo contabiliza las muertes de residentes en el estado, por lo que la cifra real de fallecidos por COVID-19 en este estado es de 10.067, contando los al menos 135 decesos de no residentes por la enfermedad.
La edad media de los que dieron positivo en las 67.822 pruebas cuyos resultados se dieron a conocer hoy es de 42 años.
A día de hoy había 5.446 personas hospitalizadas por coronavirus en Florida, donde no ha llegado a haber un colapso hospitalario por la pandemia, ni siquiera en los meses más candentes como julio.
Desde el 1 de marzo, fecha en que se confirmó oficialmente el primer caso de COVID-19 en Florida, ha habido 35.200 ingresos hospitalarios por la enfermedad y se han hecho 4,3 millones de pruebas para detectar el virus.
En el epicentro de la COVID-19 en Florida, el condado de Miami-Dade, de 2,8 millones de habitantes, los casos se incrementaron en 1.103 y son ahora 148.093, y las muertes suman 2.166 con las 40 contabilizadas este miércoles.
La tasa de positivos en las pruebas de hoy en Miami-Dade es de 9,7 %, la primera vez que es inferior al 10 % desde el 1 de julio.
A Miami-Dade le sigue de lejos Broward con 341 y 24 muertes más, que ponen la cuenta en 67.534 y 1.049.
Después de California, Florida es el estado con más positivos acumulados de COVID-19 de EE.UU., el país que lidera con 5,4 millones de casos la tabla mundial, y Miami-Dade es el tercer condado estadounidense con más casos.