Florida inició la semana con 1.885 casos nuevos diarios de COVID-19, la cifra más baja desde el 15 de junio, en un día en que comenzaron las clases en las escuelas públicas de muchos condados, como el de Miami-Dade, donde por ahora son todas virtuales y hubo algunos problemas técnicos.
La tasa de casos positivos en las pruebas contabilizada este lunes fue del 5,57 %, uno de los valores más bajos desde que hace más de 15 días se sitúan por debajo del 10 %.
Con los 1.885 nuevos casos y las 68 muertes más por COVID-19, en Florida se han contagiado de coronavirus 623.471 personas, de las cuales han fallecido 11.331 (11.187 residentes y 144 no residentes).
Además, ha habido 38.495 ingresos hospitalarios por COVID-19 desde el 1 de marzo y actualmente hay 3.735 personas hospitalizadas por ese motivo, 682 de ellas en Miami-Dade y 425 en Broward, los dos condados floridanos más afectados por la pandemia.
De las 68 muertes contabilizadas en las últimas 24 horas, 34 fueron en Miami-Dade y una en Broward, y de los casos nuevos, 351 fueron en el primero de esos condados y 171 en el segundo.
Ambos distritos están por ahora exceptuados de la orden del supervisor de Educación del estado, Richard Corcoran, de abrir las aulas para clases presenciales cinco días a la semana, una directiva lanzada por el Gobierno de Donald Trump.
BROTES EN ESCUELAS
Según la nueva página web The Covid Monitor, que registra los brotes de COVID-19 en escuelas de todo el país desde el inicio de las clases presenciales, en Florida ha habido ya 1.378 casos confirmados y 416 están pendientes de confirmación.
En Miami-Dade la apertura del año escolar 2020-2021 se vio marcada por problemas técnicos que afectaron al acceso de los estudiantes a la plataforma para la enseñanza virtual puesta en marcha por el distrito escolar.
CASINOS Y RESTAURANTES RECUPERAN ACTIVIDAD
Además de la reunión de las clases, en Miami-Dade, que acumula 156.910 contagios y 2.437 decesos desde el 1 de marzo, reabrieron este lunes los casinos, aunque con capacidad limitada y restricciones en el servicio de bebidas y comidas.
Después de haber estado cerrados desde fines de marzo, volvieron a abrir en junio, pero por el acusado repunte de los casos que se dio a mediados de ese mes los obligaron a echar el cierre de nuevo.
Lo mismo ocurrió con los restaurantes, aunque se les permitió seguir atendiendo al público en terrazas y patios y preparar comida para llevar.