Cuatro de los quince partidos de la jornada de las Grandes Ligas que debía jugarse este jueves fueron aplazados en protesta por los últimos hechos de violencia racial en Estados Unidos.
El repudio de jugadores y directivos a la brutal agresión policial contra el ciudadano de raza negra Jacob Blake se tradujo en la suspensión de los partidos que debían jugar hoy Azulejos de Toronto contra los Medias Rojas de Boston, los Filis de Filadelfia con los Nacionales de Washington, los Mellizos de Minnesota frente a los Tigres de Detroit y los Atléticos de Oakland frente a los Vigilantes de de Texas.
La decisión sigue a la reacción de otros equipos que decidieran no jugar el miércoles, una reacción que también afectó la programación de los ‘playoffs’ de la NBA, el torneo de tenis en Cincinnati y la WNBA.
Las Grandes Ligas condenaron el miércoles la tragedia de Blake en Kenosha (Wisconsin), quien el pasado domingo recibió siete disparos en la espalda de un policía y, según los pronósticos, quedará parapléjico.
La primera reacción que terminó con la suspensión del juego provino de los jugadores de los Atléticos a horas de enfrentarse con los Rangers.
«La injusticia social y el racismo sistémico han sido parte de la estructura de nuestras vidas durante demasiado tiempo», anunciaron los Atléticos