Treinta y cuatro refugiados murieron en la explosión que hace una semana devastó el puerto de Beirut y zonas aledañas, informó hoy un portavoz de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Babar Baloch.
Otros 124 refugiados resultaron heridos en la deflagración, 20 de ellos gravemente, y siete continúan desaparecidos, subrayó el portavoz, que no detalló el origen de los refugiados o si hay mujeres y niños entre ellos.
ACNUR ha movilizado 12 millones de dólares en ayuda a las zonas más golpeadas de Beirut, donde viven unos 200.000 refugiados, muchos de ellos de origen sirio y palestino.
Al menos 165 personas murieron y 5.000 resultaron heridas en la explosión, que ha reavivado las protestas sociales en Líbano y ha forzado al Gobierno en pleno del país a presentar su dimisión.